Un día común sin sentido alguno...

La lluvia no cesa

y ya me da igual que se moje mi cabeza,

quisiera desvanecerme

como lo hacen las gotas al caer en el suelo...

Quisiera dejar de jugar,

quisiera dejar de fingir.

¿Para que llorarme si aun me encuentro aquí?,

Solo me estorbas pequeña niña

deja ya de llorar,

simplemente ve a otro lugar.

Continuo mi camino desorientado,

creo que me he perdido

pero no quiero preguntar el camino.

Acabo de hacerles un favor a los demás,

al perderme ellos jamas me encontraran...

Sigo un auto rojo,

rojo como mi paraguas,

cuando miro al mi alrededor

me encuentro en mi barrio

pero aun así me siento desganado...

Subo las escaleras hasta mi piso,

entro al departamento,

dejo el paraguas a un lado

y me acuesto en mi cama.

Observo un poco por mi ventana,

continua lloviendo

veo gente corriendo,

todo parece ser normal.

Recibo un mensaje de "mi mejor amigo",

al parecer notó mi ausencia,

parece ser el único

ya que mi madre no se encuentra en casa...

Los días pasan y no he vuelto a marcharme de mi "casa",

ya que hice una promesa sin sentido

a mi fiel y único amigo...